miércoles, 10 de junio de 2015

Tarea 2

“La mafia del fútbol” es el título que le dio Álvaro Vargas Llosa, escritor, periodista e hijo del ganador del premio nobel de literatura peruano Mario Vargas Llosa, a un artículo de opinión que publicó en su blog recientemente con respecto a la corrupción que ha sido revelada dentro de la FIFA por las investigaciones de la policía estadounidense llevada a cabo durante 17 años. Este artículo se presenta irrefutablemente como de opinión ante los lectores pero, ¿de qué manera esto se ajusta a las convenciones del género periodístico y cuál es su propósito?

El título  compara a la FIFA, señera y supuestamente noble institución que aglutina la práctica del fútbol en el mundo, con el crimen organizado. El autor desde el comienzo nos hace pensar  en lo verdadera de su  opinión, haciendo juicios categóricos que buscan estremecer al lector a través de una postura radical sobre los hechos e influenciar de esta forma en la realidad que se puede formar el lector sobre la noticia. Durante el artículo Vargas Llosa  llama  a la FIFA una “Dictadura Populista”, “Aquelarre” e “Inmoral”, señalando que Josep Blatter se mantenía en el poder por medio de cohecho y regalías, mientras traicionaba de esta manera los principios y  valores que pretendía transmitir a los amantes del deporte. Á. Vargas Llosa es tan absoluto en sus puntos de vista, que a pesar de ser un texto de opinión, su visión del tema se presenta como una verdad única e irrefutable, con el claro propósito de convencer al lector de esto o de influir en la opinión pública, ya que, si bien hay información del FBI sugerente de ello, la denuncia está en plena investigación y no es justo ni correcto anticiparse con declaraciones tan definitivas sobre el tema antes de conocer la sentencia de culpabilidad, si ella cabe.

El uso del lenguaje y figuras retóricas que hace Vargas Llosa en su artículo es excelso. Partiendo por el manejo de las figuras literarias, que se expresan de forma solemne, dándole al texto mayor clase y más estilo, pero no mayor complejidad, ya que Á. Vargas Llosa lo diseñó para todo espectador. Ejemplos de esto son: metáforas como “bajo el paraguas de esa organización” donde el autor declara que las confederaciones de fútbol se refugian bajo el amparo de la magnánima organización que es la FIFA, o “fortaleza impenetrable” para hacer una clara referencia a lo intocable que es la presidencia de Blatter en  la FIFA; también utiliza “nube negrísima de sospecha”,  al enfatizar las ya grandes dudas que se rumoreaban previamente a las denuncias. Además en el texto ocupa palabras claves para que se comprenda su opinión sobre la FIFA como “Gobierno” o “Organización Planetaria” para  esclarecer que, en su opinión, está por sobre lo que es una institución deportiva llegando a tener influencias de toda índole y de carácter mundial. Las figuras literarias en este texto ayudan a que el lector pueda asimilar mejor los planteamientos del autor y a este, por ende, le facilita que se pueda explayar sobre el tema.

Para enriquecer a un más su artículo Vargas Llosa en el texto utiliza preguntas  como “¿Está todo perdido?” o “¿Quién puede oponerse a que los pobres reciban el grueso del dinero para ponerse al día con los ricos?”, para poder entablar una conversación con el lector formando así una lectura más armoniosa e interesante que invite al lector a un reflexión. Además, para entablar un lazo profundo con el lector y así poder influenciarlo de manera más eficaz, el autor desde el comienzo del artículo apela a los sentimientos y a la realidad del lector. El autor se pone al mismo nivel del lector y de hecho Vargas Llosa parte con esto “Si usted es, como este servidor, un enamorado del fútbol”, él trata de dejar ver que él se encuentra en la misma situación del lector, algo abiertamente incorrecto, y además hace una mayor referencia en el texto a los lectores latinoamericanos, “Debe llenarnos de vergüenza que la inmensa mayoría de los imputados y detenidos (…) sean latinoamericanos y caribeños”. Al hacer partícipe al lector de lo acontecido desde su condición de latinoamericano, lo hace más influenciable, situación buscada en un artículo de opinión.

Como el magnífico artículo del género periodístico que es, tenía que ser sobre un  hecho actualmente acontecido y de gran impacto en la sociedad. Hay que decir que para que el texto sea relevante, el buen artículo debe ser publicado cercano al momento del hecho: el artículo de Vargas Llosa fue publicado la misma semana que se acusó de cargos de corrupción a los distintos mandatarios de la FIFA.  Es además importante recalcar, que como buen artículo de opinión, no se centra en la noticia, la da por conocida, no entrega detalles sobre ella sino los que le ayudan a respaldar sus argumentos.

Para lograr veracidad en sus argumentos el autor utiliza datos, cifras, nombres, hechos y ejemplos, para demostrar su entendimiento del tema, pero también escogiendo de todos los datos disponibles aquellos útiles en la defensa de su tesis. Esto se aprecia cuando utiliza a las confederaciones latinoamericanas como ejemplo para demostrar la corrupción al interior de la FIFA, además de aportar en su texto datos del dinero que supuestamente ha sido tráfico por la FIFA en estos últimos 17 años. No solo nombra a Latinoamérica para justificar su tesis sino que también nombra al mundial de Sudáfrica donde dice que hubo un soborno de 150 millones para la elección de Sudáfrica como sede del mundial 2010.


Después de las observaciones anteriormente planteadas se puede concluir que el texto de Vargas Llosa se ajusta a un artículo de opinión dentro del género periodístico porque es un comentario de una noticia actual, utiliza datos para su veracidad como texto y  usa el lenguaje de manera excelsa, embelleciéndolo, hasta  elevarlo al nivel literario, con el objetivo de lograr abrir los ojos de los lectores a lo que él considera irrefutables corrupciones e inmoralidades que está cometiendo la FIFA.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Charlie Hebdo: ¿quíen es extremista?

Fundamentación

 Desde sus inicios, Charlie Hebdo fue una revista radical y muy criticada en Francia, sus editores recibían constantes amenazas de los grupos extremistas para la cancelación de la revista. Por 23 años la revista mantuvo sus publicaciones, hasta que el 7 enero del 2015 las palabras se volvieron hechos: un grupo extremista islámico estremeció al mundo al ingresar armados a las oficinas en Paris de la revista, asesinando a 12 personas.

 Considero que éste es un suceso que debe ser discutido, puesto que muestra al mundo la problemática de la intolerancia en algunos grupos culturales y un modo en que ésta puede afectar a la “sagrada” libertad de expresión. El contexto sociopolítico internacional actual sacraliza los derechos civiles, en tanto cuestiona y hasta criminaliza el fundamentalismo religioso islámico. Una argumentación seria de este tópico requiere alejarse de los clichés escolares que defienden a ultranza el libre ejercicio irresponsable de los derechos civiles. El artículo de opinión es el texto periodístico más adecuado para tratar el tema debido a que permite abordarlo desde una mirada subjetiva argumentativa personal. En el artículo quiero plantear mi propia visión cultural y hacer un debate moral de este acontecimiento con características radicales. Este escrito esta diseñado para ser publicado en página web para evitar la censura editorial y permitir su libre lectura.










Articulo

 El atentado a la revista Charlie Hebdo, un suceso que noqueó al mundo, fue en sí mismo un atentado contra la libertad de expresión extrema de este semanario. Charlie Hebdo lleva años publicando sus tiras satíricas haciendo alusión directa a  árabes, católicos, judíos, políticos, entre otros. Mucha gente considera que Charlie Hebdo es la perfecta manifestación de la libertad de expresión. Los editores de la revista consideraban que ellos tenían el derecho de poder criticar, ridiculizar e inclusive humillar a todo el mundo. Por estas   polémicas publicaciones, los editores de Charlie Hebdo, incluso fueron amenazados de muerte por grupos extremistas. En respuesta a estas amenazas, Stéphane Charbonnierno, editor del semanario, declaró en una entrevista: “No tengo miedo de las represiones, no tengo hijos, esposa, auto ni crédito. Probablemente esto parezca exagerado,  pero prefiero morir parado que vivir de rodillas” haciendo alusión a su concepción fundamentalista de los derechos civiles. Como se puede ver el pensamiento del editor, es que tiene el derecho a expresarse libremente sin limitaciones y que no debe sucumbir ante la presión de las masas opositoras, bajo ningún punto de vista ni de ninguna amenaza. Pero, ¿hasta qué limites puede considerarse válida la libertad de expresión?, ya que, en la práctica, el ejercicio de esta libertad está llena de discriminaciones, mofas y prejuicios sobre grupos religiosos culturales y sociales que gozan de los mismos derechos y libertades que Charlie Hebdo publicita con arrogancia. ¿Acaso no vulnera diariamente Charlie Hebdo la libertad religiosa y el derecho a la no discriminación de los distintos grupos socioculturales a los que se refiere sarcásticamente?

 Desde el punto de vista de los grupos radicales, que se vieron ridiculizados e humillados por esta revista, ésta atentaba continuamente contra sus más profundas creencias, lo que evidentemente generó continuos disgustos y roces nacionales e incluso internacionales. El Papa, la máxima figura de la Iglesia Católica, cuando en una entrevista le consultaron su opinión sobre el atentado a Charlie Hebdo dijo "Si el doctor Gasbarri dice una mala palabra en contra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo... ¡Es normal!”. De este modo, es comprensible que cuando se insultan las creencias que definen a un grupo o elementos considerados valiosos por éste, se pueda esperar una reacción hostil o francamente violenta. Se debe recordar que los distintos grupos sociales, culturales o religiosos tienen formas distintas y características de reaccionar a las hostilidades. En el caso del fundamentalismo islámico, la guerra santa y la persecución de los infieles consagrada en sus escritos justifican actos tan deplorables como lo fue este atentado. Es decir, sólo bastaba el esperar para que se produjera un hecho sangriento y lamentable como el ocurrido. Así es como estos grupos consideraron que la forma más efectiva de acallar estas blasfemias, en vista de que sus protestas no tuvieron efectos en la revista, fue este atentado ante los editores. Además, este no fue el primer incidente serio contra la revista, con anterioridad el edificio de edición de la revista Charlie Hebdo fue incinerado por grupos extremistas. Por ende este hecho se podía predecir.

 Los terribles acontecimientos se produjeron tanto por la cruel sátira de la revista como por la esperada mala recepción de parte de los grupos extremistas que se vieron incapaces de tolerar tal burla a sus creencias. Creo que ambos grupos actuaron indebidamente. En primer lugar, la revista Charlie Hebdo se burló y humilló con ironías superficiales, sin mayor profundidad, de la cultura musulmana. En el fondo lo que la revista estaba haciendo era burlarse prejuiciosamente, manoseando con vulgaridad la libertad de expresión, sólo con un banal objetivo humorístico, disfrazado de sátira, de diversos grupos culturales únicamente  por ser distintos en sus creencias y usos culturales. Además, esta utilización irresponsable de los medios de comunicación, fomenta la discriminación y los prejuicios sobre estos grupos, amparándose en el derecho a la libertad de expresión para justificarse. A mi parecer la libertad de expresión debe tener un  límite, con esto me refiero a que toda persona puede expresarse libremente, siempre y cuanto evite degradar o insultar a otras formas de pensamientos diferentes a la suya, “tu libertad termina donde comienza la del otro”. Algo que Charlie Hebdo no aplica.

 Por otra parte, la reacción completamente injustificada y deplorable, pero comprensible, por parte de este grupo radical islámico, atenta contra las bases de la ética universal del hombre, por ende, no hay un argumento para respaldar un homicidio. La letra siempre sobrevive al hombre, las sátiras de Charlie Hebdo nunca han sido más reproducidas y famosas como después del atentado, esto se ha traducido en una contra propaganda mayor aún para el mundo islámico y un fortalecimiento  de todos aquellos que los critican reiteradamente. Desde el punto de vista occidental, donde la tolerancia es considerada una virtud social, atentados como éste son impensados, crueles y exagerados. El fundamentalismo de los grupos islámicos, llega a niveles de intolerancia tal, que pueden ser considerados un peligro social.

 Para finalizar me gustaría dejar en claro que mi opinión no respalda ni mucho menos apoya a ninguno de los dos bandos, ni la revista ni a los terroristas islámicos, considero que ambos son extremistas. “Extrema se tangunt”, los extremos se tocan, dicho latino que cobra valor en este caso, a mi parecer tanto como la conducta de Charlie Hebdo como la reacción del grupo islámico son igual de éticamente reprochables y son fruto del mismo tipo de extremismo. En consecuencia la libertad de expresión debe ser ejercida con prudencia y resguardando los límites para no pasar a llevar la práctica de otras libertades. Sin embargo legislar al respecto parece peligroso, porque se puede caer fácilmente en la censura.